El programa de cribado de la Junta y el IOBA diagnostica más de un millar de casos de retinopatía diabética

El programa de cribado de retinopatía diabética de Sacyl y el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) ha detectado lesiones de la enfermedad y otras patologías a un total de 1.035 pacientes de los 4.735 que se sometieron a las pruebas desde el inicio del programa, en noviembre de 2017, en las áreas de salud de Valladolid Este y Oeste, y también en la de Palencia, lo que supuso el 21,8 por ciento del total. Estos pacientes no tuvieron que ser derivados a los hospitales gracias a este programa, que a su vez permitió que otros 70 pacientes (1,4 por ciento) fueron derivados con carácter preferente a los pertinentes servicios de Oftalmología.

Del total de pacientes tratados, hasta el 31 de diciembre del año pasado, los 438 a los que se diagnosticó retinopatía leve o moderada continuarán siendo revisados a través del programa con la periodicidad que determine el profesional médico, mientras que los pacientes sin retinopatía diabética realizarán revisiones periódicas al menos cada dos años para detectar lesiones en un estado inicial para su posible detección, de forma similar a como se desarrolla en otros programas de cribado como el de cáncer de mama.

Así lo dijo este martes el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, durante la visita que realizó este martes al Centro de Salud Canterac de Valladolid, donde recordó que el programa dio comienzo en noviembre de 2017 en el área sanitaria de Valladolid Este, a la que posteriormente se incorporó el Área de Valladolid Oeste y en septiembre del año pasado el de Palencia. En la actualidad la red de centros de salud con retinógrafos que participan en este programa, y su hospital de referencia, son en Valladolid Este, los centros de Canterac, Peñafiel y Medina del Campo; en Valladolid Oeste, los centros de Arturo Eyries, Tordesillas y Medina de Rioseco; y en Palencia, La Puebla y Guardo.

La diabetes mellitus es una patología con una elevada prevalencia y un gran número de comorbilidades asociadas. La prevalencia de diabetes casi se ha doblado en España entre 1993 (4,1 por ciento) y 2017 (7,8 por ciento). El incremento se ha producido en hombres a partir de los 55 años y en mujeres de los 75 en adelante.

La retinopatía diabética es la complicación más importante y frecuente de la diabetes, y una de las principales causas de ceguera que pueden prevenirse con una detección temprana. Se caracteriza por la aparición de diferentes lesiones -hemorragias, exudados de albúmina, edema y alteraciones a nivel de los vasos sanguíneos- que afectan a la retina, y se estima que actualmente afecta a entre el diez y el 15 por ciento de la población en España. En muchas ocasiones, la retinopatía diabética no provoca síntomas hasta que el daño ocular es grave, por lo que es de suma importancia realizar exámenes oculares periódicos que permitan un diagnóstico precoz de la enfermedad y un tratamiento oportuno para evitar o retrasar la disminución de la función visual.

Para el desarrollo de este programa, el paciente es captado en su propio centro de Atención Primaria por su médico de familia o enfermera de equipo, donde se le realiza una primera valoración y se le remite a uno de los ocho centros con retinógrafo. Allí se le realiza, por parte del personal de enfermería específicamente formado una retinografía. Estas imágenes son enviadas por vía telemática al centro de lectura, donde son evaluadas por un equipo de ópticos y de oftalmólogos que se encargan de comprobar si existe alguna patología; y si es así, se establece la gravedad de la misma, la periodicidad de su seguimiento o, en caso necesario, la derivación al oftalmólogo de su hospital para un estudio más completo o la instauración del tratamiento.

La telemedicina, y en este caso la teleoftalmología, permite reducir los tiempos en la derivación de imágenes y se agilizan las derivaciones a los servicios de Oftalmología de aquellos pacientes en los que se aprecian síntomas de la enfermedad. Por otro lado, al paciente residente en una zona rural, le permite tener una valoración de su patología por un profesional especializado a distancia sin tener que desplazarse hasta su hospital de referencia.

El consejero de Sanidad confirmó que lo que se pretende con este programa es ”ganar en eficiencia” y ampliar el programa, aunque Sáez Aguado abogó por ser ”sensatos” y ahora mismo apostar por ”avanzar en cobertura” para ampliar el número de diabéticos examinados en las áreas de salud de Valladolid y Palencia, antes de ampliarlo a otras áreas de salud. ”La atención está garantizada”, aseguró Sáez Aguado, quien incidió en que ”la cuestión es mejorarla por esta vía más eficiente, menos costosa para el sistema” a la hora de poder reducir el número de consultas que no son necesarias porque se sustituyen por el contenido del programa, concluyó.